Fue reportado como especie nueva para el mundo por los biólogos mexicanos Susana Magallón y Sergio Cevallos en 1993. Su descubrimiento fue en rocas de la Formación Pie de Vaca en la localidad de los Ahuehuetes en Tepexi de Rodríguez, Puebla. El nombre de la especie hace referencia al poblado donde fue encontrado.
El registro fósil de hongos en el mundo es raro y es aún más raro encontrar estructuras de fructificación como esta. La preservación de este hongo macroscópico es por compresión carbonosa e impresiones. El basidiocarpo comprimido perteneciente a la familia Geasteraceae, presenta un experidio abierto con diez rayos triangulares y un diámetro máximo de 2.5cm. Tiene un endoperidio central de forma circular con un ostiolo excéntrico y un relieve en su superficie irregular. Las fotos en el microscopio electrónico revelan una retícula delicada sobre la superficie de los rayos y sobre el endoperidio. Por medio de la técnica de acetólisis en una parte del endoperidio y en un fragmento de la muestra de roca, se lograron recuperar esporas del hongo que indican su afinidad al género Geastrum.
Su descubrimiento ayuda a conocer sobre la diversidad biológica en los ambientes continentales desarrollados en esta parte de Puebla durante el Mioceno al Pleistoceno, así como a conocer de la distribución y evolución de la familia Geasteraceae.
Magallon‐Puebla, S., & Cevallos‐Ferriz, S. R. (1993). A fossil earthstar (Geasteraceae; Gasteromycetes) from the late Cenozoic of Puebla, Mexico. American Journal of Botany, 80(10), 1162-1167.